Imagina que eres Ana, una joven de 28 años que vive en Buenos Aires y trabaja como diseñadora gráfica. Ana ha ahorrado algo de dinero y quiere empezar a invertir, pero no sabe si debería optar por fondos indexados o ETFs (fondos cotizados en bolsa). Este artículo está diseñado para personas como Ana, que tienen poca o nula experiencia en inversiones y quieren entender mejor las diferencias entre estos dos tipos de inversiones y cuál podría ser más rentable para ellas. Visita ¿Cuánto dinero se necesita para invertir en fondos indexados?

¿Qué son los fondos indexados?

Un fondo indexado es un tipo de fondo de inversión que busca replicar el comportamiento de un índice bursátil específico, como el S&P 500 en Estados Unidos o el IBEX 35 en España. Esto significa que el fondo compra todas (o una muestra representativa) de las acciones que componen el índice, en las mismas proporciones. La principal ventaja de los fondos indexados es que tienen comisiones más bajas en comparación con los fondos de gestión activa, ya que no requieren un gestor que seleccione activamente las inversiones.

¿Qué son los ETFs?

Los ETFs, o fondos cotizados en bolsa, son similares a los fondos indexados en que también buscan replicar un índice bursátil. Sin embargo, a diferencia de los fondos indexados, los ETFs se compran y venden en la bolsa de valores, como si fueran acciones individuales. Esto les da una mayor flexibilidad y liquidez, ya que puedes comprar y vender ETFs en cualquier momento durante el horario de mercado.

Caso práctico: Ana quiere invertir

Volvamos a nuestro caso práctico. Ana ha decidido que quiere invertir en el mercado de valores estadounidense y está considerando dos opciones: un fondo indexado que replique el S&P 500 y un ETF que haga lo mismo. Ana tiene 1.000 dólares para invertir y quiere saber cuál opción podría ser más rentable para ella. ¿Cuáles son los riesgos de invertir en fondos indexados?

  1. Investigación inicial: Ana investiga las opciones disponibles y encuentra un fondo indexado con una comisión anual del 0,15% y un ETF con una comisión del 0,10%. También descubre que el ETF tiene un costo adicional de compra-venta de 10 dólares por transacción.

  2. Apertura de cuenta: Ana abre una cuenta en una plataforma de inversión que le permite acceder tanto a fondos indexados como a ETFs. El proceso es sencillo y sólo necesita proporcionar algunos datos personales y responder a un cuestionario sobre su tolerancia al riesgo y objetivos de inversión.

  3. Comparación de costos: Ana decide comparar los costos de ambas opciones. Si invierte en el fondo indexado, pagará una comisión anual del 0,15%, lo que equivale a 1,50 dólares al año por cada 1.000 dólares invertidos. Si opta por el ETF, pagará una comisión anual del 0,10%, es decir, 1 dólar al año, más el costo de compra-venta de 10 dólares.

  4. Decisión de inversión: Ana decide invertir en el ETF, ya que, a pesar del costo inicial de compra-venta, la comisión anual es más baja. Además, le gusta la flexibilidad de poder comprar y vender el ETF en cualquier momento durante el horario de mercado.

Ventajas y desventajas de los fondos indexados

  1. Comisiones bajas: Los fondos indexados suelen tener comisiones más bajas que los fondos de gestión activa, lo que significa que una mayor parte de tu dinero se invierte en el mercado en lugar de ir a pagar comisiones.

  2. Diversificación: Al invertir en un fondo indexado, estás diversificando tu dinero en una amplia gama de acciones que componen el índice, lo que reduce el riesgo en comparación con invertir en una sola acción.

  3. Facilidad de gestión: Los fondos indexados son fáciles de gestionar, ya que no necesitas preocuparte por seleccionar acciones individuales o rebalancear tu cartera; el fondo lo hace por ti.

  4. Menor flexibilidad: A diferencia de los ETFs, los fondos indexados no se pueden comprar y vender en cualquier momento durante el horario de mercado. Las transacciones suelen realizarse al final del día.

Ventajas y desventajas de los ETFs

  1. Flexibilidad: Los ETFs se pueden comprar y vender en cualquier momento durante el horario de mercado, lo que te da mayor control sobre tus inversiones.

  2. Comisiones bajas: Al igual que los fondos indexados, los ETFs suelen tener comisiones más bajas que los fondos de gestión activa.

  3. Diversificación: Los ETFs también ofrecen diversificación, ya que replican un índice bursátil.

  4. Costos de transacción: A diferencia de los fondos indexados, los ETFs pueden tener costos adicionales de compra-venta, lo que puede afectar la rentabilidad si realizas muchas transacciones.

Consideraciones finales

En resumen, tanto los fondos indexados como los ETFs son opciones interesantes para los inversores novatos debido a sus bajas comisiones y diversificación. La elección entre uno y otro dependerá de tus necesidades y preferencias personales. Si prefieres una inversión más sencilla y no te importa la falta de flexibilidad en las transacciones, un fondo indexado puede ser la mejor opción. Por otro lado, si valoras la flexibilidad y estás dispuesto a pagar un costo inicial de compra-venta, un ETF puede ser más adecuado para ti.

Ana, por ejemplo, decidió optar por el ETF debido a su flexibilidad y menores comisiones anuales. Sin embargo, es importante recordar que la inversión en fondos indexados y ETFs debe ser vista como una estrategia a largo plazo. Los mercados pueden ser volátiles en el corto plazo, pero históricamente, los índices bursátiles tienden a crecer con el tiempo.